Las evaluaciones de desempeño es el proceso sistemático que se lleva a cabo en las empresas una o dos veces al año, a través de un instrumento alineado con las metas y objetivos del cargo. Pero, ¿es realmente una herramienta de gestión, o se hace por cumplir y estar alineados con el mercado? En ocasiones, las empresas cometen errores en el proceso. Aquí, los 6 más usuales:

1⃣ Creer que la retroalimentación se realiza solo en hitos, una o dos veces al año, en vez de gestionar el desempeño oportunamente.

2⃣ Entregar retroalimentación solo sobre metas cuantitativas y no sobre las cualitativas, sin considerar que ambas son importantes: el “qué” logró el colaborador y “cómo” lo logró.

3⃣ Realizar evaluaciones formales pero sin pautas; en almuerzos, por ejemplo, sin plan de acción posterior a la evaluación.

4⃣ No tener en perspectiva, para el establecimiento de metas y la evaluación, el ciclo de vida del trabajador.

5⃣  Creer que una plataforma tecnológica basta para la evaluación de desempeño. Muy por el contrario, lo más importante está en el proceso, y en el hecho de ser consistentes y creíbles. El instrumento, metas y objetivos, así como las comunicaciones, los entrenamientos a los líderes, el plan de acción individual y organizacional, son variables críticas.

6⃣ Finalmente, no generar un plan de comunicaciones efectivo del proceso, que se enfoque en el desempeño alineado al crecimiento personal y de la empresa, y no exclusivamente al aumento de la renta. ¿Te identificas con estos errores? ¿Cómo mejorarás este proceso este año? Cuéntanos en los comentarios 👇 #consultoria #evaluacion #thsconsultores